Ya he contado que, recién terminado el COU (1977), me encargué de forma voluntaria de enseñar español a un numeroso grupo de pakistaníes que llegaron a Peñarroya para trabajar en las minas. Interesado de siempre por las religiones y la espiritualidad, aproveché la amistad que trabé con el líder espiritual del grupo, Mohamed Amín , para aprender ciertos fundamentos islámicos. Estos se completaron luego gracias a otro de estos líderes, ya ex minero, Bashir Mohamed , y, entre medias, en el Colegio Mayor de mi etapa universitaria me pegué como una lapa, en cierta ocasión, a una delegación de dos periodistas egipcios del diario al-Ahram , Mohamed Selima e Ibrahim el Magd Ragb , con quienes las conversaciones "teológicas" nos duraban hasta la madrugada.
Pues bien, casi siempre encontré en ellos deseo de ecumenismo, es decir, de unidad de todos los creyentes del mundo, y de respeto por nuestro Dios que ellos consideran exactamente el mismo que Alá. Por nuestra parte cristiana no conozco ningún Papa o responsable eclesiástico que en los últimos cincuenta años no haya trabajado también seriamente por el ecumenismo, estándose actualmente al borde de lograrlo con los hermanos ortodoxos y casi con los anglicanos. Es un trabajo constante y duro, pero que debe de ir por sus pasos y sin imposiciones al otro.
Por eso es muy acertada y responsable la negativa del obispo de Córdoba de oponerse a la petición fuera de tiempo y lugar de Mansur Escudero para compartir la catedral con los musulmanes. En este tema falta infraestructura y negociación sincera, y sobra imposición y demagogia.
ECUMENISMO ( Diario Córdoba - 16/01/2007 )
16 enero 2007
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4 comentarios:
No creo que la Iglesia Catolica pueda permitirse hablar de esfuerzos ecumenicos cuando impone como dogma de fe; que fuera de ella no existe la salvacion. Es como decir que juego contigo al ajedrez, si me dejas ganar.
Lo de compartir la Mezquita con creyentes arabes lo veo ilogico, puesto que en la situacion contraria, ellos tampoco accederian.
Creo que ese motivo ya es suficiente, sin entrar en que si el proyecto este bien ideado o formulado.
Lo que no tiene excusa es que personas con toda la documentacion habida y por haber, no reciban por parte del Obispado de Cordoba la solucion a su anhelo: Apostatar, es decir: ser eliminados del registro de la Iglesia Catolica.
El mismo registro que supongo que usan cuando negocian asuntos de todo tipo con los sucesivos gobiernos a la hora de justificar su representatividad.
Aunque seguramente la razon, atendiendo a su fe, se deba al deseo fehaciente de nuestros clerigos por que se salven las almas de todas esas ovejas descarriadas de leer tanto libro malo, inspirado por obra del rojo demonio.
Al final, en este pais la libertad de credo se viene interpretando de forma similar al derecho a una vivienda digna:
Tu sin piso y la Iglesia Catolica agregada al Estado, como la Monarquia.
Planteas muchos temas y muy interesantes. Me gustaría que otros se animaran y entraríamos en debate.
Esteban, todas las religiones imponen ese dogma de fe, por eso es necesario un esfuerzo de todas las confesiones, y eso va para muchas décadas. En principio conformémonos con que las distintas sensibilidades cristianas se entiendan y luego habrá que actuar con las demás, aunque en el caso del islam es difícil porque hay una identificación actual (el cristianismo sólo lo superó hace un siglo) entre Estado y religión. Tiempo al tiempo (no lo veremos).
Tengo que estar de acuerdo en que apostatar no debería ser complicado, y así todos tendríamos una idea mucho más exacta de cuántos pertenecen voluntariamente a cada una de las confesiones.
Ya te vale, ilustrar tu post con la aportación de ese zaparrastroso intelectual que es el tal Recio Mateo y reirle además la gracia...
Yo ya lo puse en su sitio aquí:
http://manuelharazem.blogspot.com/2007/01/luis-recio-mateo-y-su-grasia-cortijera.html
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