16 junio 2008

"Córdoba cuenta": relato 3 de 27

Título: ENCUENTRO
Autor: Alberto Díaz-Villaseñor Cabrera

Tenía todas las húmedas tormentas del mundo encerradas en unos ojos grises como nubes. Esa tarde se sentó sola en la terraza, como siempre. Camareros de mandil blanco ejecutaban su danza de veladores como aquellas bailarinas que otra tarde lejana había visto en el Gran Teatro, junto a él. Pasaban los minutos y al fin una camarera se acercó. Pidió lo de siempre, un café con un chorrito de coñac y mucho azúcar tostado de caña si podía ser, que nunca podía ser. Ante la insistencia cada día en lo del azúcar de caña el personal hace ya como que no la oye. A lo mejor es que realmente no la escucha. Apura el café y enrolla el sobrecito blanco de blanca azúcar, copitos de nieve dura, fina, cristalina y dulce se derraman sobre su falda. Y sigue esperando. Otra tarde de verano en la que él no se presenta ante su mirada de otoño.

En el fondo del jardín una puerta se abre. Al fin, él aparece. Ella aparta su mirada, no quiere engañarse, quisiera desengañarse, pero él se acerca y se asoma grande e imponente al velador que ella ocupa, el mismo en el que desde hace tanto espera una cita que quedó en soliloquio. Al fin él habla, se disculpa como si sólo se hubiera retrasado unos minutos. Pide un helado de vainilla, fuma un cigarrillo, hablan para sí mismos evitando encontrarse en el medio camino de sus miradas. Ella hace rato que dio fin a su café, él toma la última cucharada de ese helado fugaz pero interminable. Él se levanta y le coge la mano, la besa. A ella le parece que una lágrima roza su piel. Él tira al suelo la colilla del cigarro observando distraído su punta incandescente. Se despide y se va y ella no le dedica ni un solo vistazo porque sabe que es la última vez. De soslayo lo ve desaparecer por la entreabierta puerta del jardín.

Después ella pide la cuenta, el camarero le extiende la nota, un solo café que pagar, como cada tarde. Ella protesta por la confusión, debe también un helado, un helado de vainilla. Se ofende, casi grita. Para acallar el revuelo deciden cobrarle un helado que nadie pidió. Luego se levanta, digna, y mira la puerta del jardín entreabierta, avanza unos pasos. Pisa con sus delicados zapatos de verano una colilla aún caliente.

Del libro "Córdoba cuenta".
Asociación cultural "Mucho cuento", Fundación Bodegas Campos, Sociedad de Plateros. Córdoba, mayo 2008.
Alberto Díaz-Villaseñor Cabrera (Peñarroya-Pueblonuevo, Córdoba). Licenciado en Filología Románica. Profesor. Ha publicado el libro de poemas "Illo tempore" (Ed. Chomún, Málaga 1996). Ganador del V certamen literario "Vivir en el Guadiato". Ganador del I concurso fotográfico de la mancomunidad del Valle del Guadiato. Autor de numerosos relatos, del relato histórico "El tesoro de los franceses" (Ed. Almuzara, Córdoba 2008), de dos libros de poesía inéditos, de dos novelas inéditas y de un monólogo teatral. Creador y conferenciante en el ámbito de la poesía visual (participante en Cosmopoética 2008). Co-autor del libro "Poetas docentes en el aula. Miradas poéticas sobre textos del 27" (Ed. por la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, Delegación provincial de Córdoba, Córdoba 2008).

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