17 junio 2008

"Córdoba cuenta": relato 4 de 27

Título: LA DESPEDIDA

Autora: Isabel Leña



La veía todos los días a la misma hora desde hacía dos meses. Él desayunaba en una cafetería de la avenida de Medina Azahara. Ella caminaba acompañada de un niño de unos cinco años que apretaba su mano y la miraba con ternura. Cuando aparecía, cerraba el periódico y se dedicaba a observarla con descaro. Se entretenía en su melena corta que retaba al viento, en la inmensidad de sus ojos verdes, en la sonrisa con la que se entregaba a las ocurrencias del pequeño, en su cuerpo modelado por la perfección y en su andar rápido y certero. Después veía cómo subía al niño al autobús del colegio, despidiéndose con un intenso beso que le hacía sentor celoso. Luego, siempre sonriendo, se dirigía hacia él dejando una estela embriagadora y pasaba junto a su mesa casi rozando sus piernas. En ese momento el corazón lo traicionaba con su galope apresurado dejándolo sin respiración. Soñaba con tenerla muy cerca y susurrarle todo lo que rondaba por su cabeza. Pero no, no podía ser, se decía mientras acallaba sus pensamientos para escuchar las palabras que dirigía a las camareras. Así se enteró de que era arqueóloga y madre soltera, que llevaba poco tiempo en la ciudad y vivía sola. Casi como él. Cuando terminaba su café, seguía su camino por esa gran avenida que la llevaba a esa ciudad palatina sin tiempo que tanto brilló durante el esplendor omeya. Allí, en las faldas de la sierra, arañaba sus entrañas para buscar nuevos restos de su pasado y perpetuarla. La escena se repetía todos los días, pero esta vez sería diferente. Era el último. Él tenía que emprender un largo viaje y no volvería a verla más. Por eso quería saborear cada segundo y atrapar todos sus movimientos. Mientras se deleitaba con su voz, sonó el móvil. la bomba estaba ya lista para activarla. Tenía que irse. Su amigo lo esperaba en un coche. Se levantó y se paró frente a ella. Quiso decirle algo, pero su voz se quedó atrapada. Ella lo miró con cara de desconcierto. Él agachó la cabeza y se fue. Se metió en el coche y cogió el mando a distancia que le ofrecía su amigo. Cuando atravesaron la avenida, pulsó un botón e imaginó cómo volaban por los aires sus sueños.



Del libro "Córdoba cuenta".

Asociación cultural "Mucho cuento", Fundación Bodegas Campos, Sociedad de Plateros. Córdoba, mayo 2008.

Isabel Leña (Bujalance, Córdoba). Licenciada en Ciencias de la Información. Trabaja desde hace diez años como redactora en el Diario CÓRDOBA, donde empezó a colaborar en 1991. Ha estado en las secciones de Zoco, Ocio, Provincia, y, ahora, Local.

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