19 febrero 2007

Referéndum, ¡ah! ¿pero ha habido un referéndum en Andalucía?

La historia del referéndum para la reforma del Estatuto Andaluz debería ser contada en el futuro como la historia de un fracaso colectivo.

En primer lugar y sobre todo, fracaso de la democracia y del espíritu democrático de los ciudadanos, que parecen no tomarse en serio participar en las consultas electorales consideradas “marías”: los referéndum, los Estatutos y las consultas que no tengan que ver con la colocación directa de los favoritos de cada uno. Una gran mayoría de ciudadanos andaluces parece que han olvidado que existían papeletas en blanco (o la posibilidad de echar sobres en blanco en la urna) si no se sentían aludidos por la consulta, y de que el no es también una forma de protestar. Por eso la opción ganadora nos deja el amargo sabor de que, aun siendo legítima y válida, es una opción a medio parir y de pocas alegrías.

El segundo fracaso debe adjudicárselo una clase política como la andaluza, anquilosada y enquistada, que ya no moviliza a nadie, que no ilusiona, que no se sabe explicar, o a lo peor es que ya ni ella misma está convencida de lo que dice. Está claro que se hace imprescindible un recambio en Andalucía (y no hablo de que tenga que ganar el PP si los ciudadanos quieren seguir eligiendo al PSOE) que renueve candidatos y propuestas, que dejen de hacer triste politiqueo y contemplen la política como la alegre herramienta de transformar los problemas en soluciones; cuando ahora da la sensación de que sólo es un instrumento para crear problemas al albur de intereses partidistas.

Patético ha sido el resultado y patéticas las explicaciones que han dado todos.




No hay nada más que ver cómo se expresa y se explica el presidente de la Junta de Andalucía para quitarnos a todos las ganas.

"Fracaso", por Alberto Díaz ( Diario Córdoba - 20/02/2007 )

7 comentarios:

Revertiano dijo...

y .

Éboli dijo...

Un aplauso a la gente que ha votado NO A LA ZEPA. Enhorabuena a ellos/as

Picalcan dijo...

De acuerdo en casi todo. A los ciudadanos desgraciadamente lo que le importa es que le arreglen sus calles, se les atienda en los hospitales y que se atiendan sus necesidades. Lo que no se dan cuentan es que ha costado mucho que podamos ser quienes decidamos sobre nuestro futuro. Y no solo es un nuestro derecho el acudir a las urnas sino una obligación con quines tanto lucharon para que así fuera.
La abtención no perjudica a ningún partido sino a toda la democracía.

Anónimo dijo...

La abstencion tan solo ha perjudicado al NO, yo no creo que esto perjudique a la democracia. La democracia esta a salvo aguantando el deplorable espectaculo que nos ofrecen ahora con sus enfrentamientos nuestras fuerzas politicas, unos (populares y socialistas)acusandose mutuamente de ser responsables la abstención, otros (I.U.) un tanto avergonzados de haber apoyado el SI, y otros, (andalucistas) apoderandose de no se qué exito al atribuirse todo el voto negativo.

Revertiano dijo...

¿Sabes lo que te digo, minero? Que también tienes razón. Y es que me parece que podemos interpretar el resultado desde muchos ángulos, la mayoría de ellos ciertos.

José Ignacio Montoto dijo...

Eso parece y yo voté No.

Éboli dijo...

No sé si os he dicho que yo vote nulo. O sea, en la papeleta escribí "Quedan 3 meses de dictadura municipal"... también es democracia esto, o eso creo. Ahhhh! se me olvidaba, que aquí a quien abre la boca para hablar algo en contra de los nuevos faraones, arremeten en forma de anónimos contra su persona y contra todo lo que le rodea. snif, que se le va a hacer... estoy pensando en volverme anárquica, que nunca lo he sido, pero a lo mejor es el momento, porque desde mi corta inteligencia de mujercita de a pie (como algunos dicen) no me entero de esta historia.